El Resucitado nos espera

Cada año se abre un nuevo camino: es un tiempo de gracia, un tiempo especial de conversión y sanación. Es la Cuaresma que prepara a la Pascua, el  “corazón“ de la historia de Jesús, el momento más importante de su vida.  Este tiempo “fuerte“ de cuarenta días retoma el camino del pueblo de Israel para arribar a la tierra prometida. Jesús entra en la Pascua antigua y nos da una nueva, es decir, libera al hombre de las cadenas del  pecado.  Hay una Pascua nueva para todos, una nueva y eterna alianza, cuyo“precio“ es Jesús en la cruz. Es Él quien extiende sus brazos y da su vida por nosotros. Es el amor más grande: dar la vida por los amigos, y para Dios cada hombre es su amigo. Él da la vida por todos, da la vida por mí, por ti, por cada uno de nosotros. Mensaje del Santo Padre para la Cuaresma de 2011 “Para emprender seriamente el camino hacia la Pascua y prepararnos a celebrar la Resurrección del Señor —la fiesta más gozosa y solemne de todo el Año litúrgico—, ¿qué puede haber  más adecuado que dejarnos guiar por la Palabra de Dios? Por esto la Iglesia, en los textos evangélicos de los domingos de Cuaresma, nos guía a un encuentro especialmente intenso con el Señor, haciéndonos recorrer las etapas del camino de la iniciación cristiana: para los catecúmenos, en la perspectiva de recibir el Sacramento del renacimiento, y para quien está bautizado, con vistas a nuevos y decisivos pasos en el seguimiento de Cristo y en la entrega más plena a Él.” Interpelados por las palabras del Santo Padre, les proponemos profundizar en la Palabra de Dios ofreciéndoles cada semana algunos puntos de reflexión tomados de las homilías de nuestros sacerdotes, para poder compartir juntos este camino hacia la Pascua. -Miércoles de Ceniza - Primer Domingo - Secundo Domingo -Tercero Domingo - Cuarto Domingo - Quinto Domingo - Pascua de Resurrección

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