"Amo ser mujer, hija, madre y esposa! " Desde el miércoles 30 de abril al domingo 4 de mayo se realizó como cada año, en la colina de Saluzzo, el Encuentro de las ‘Siervas por Amor’, las chicas que tienen más período en la Comunidad. Este encuentro fue pensado para distanciarnos de todas las obligaciones y ‘corridas’ cotidianas, para renovarnos juntas, escuchar las catequesis, ver qué pasos hay que ir haciendo, aconsejarnos, rezar, pedir disculpas por nuestros errores, vivir momentos de amistad y compartida fraterna: ¡recargar las baterías para volver a partir con más alegría cada una a su misión! El lema de este encuentro retomaba las palabras del Santo Padre que este año dijo la importancia de ser una misión, y en especial nos hemos detenido en la misión de nuestro ser mujer, esposas, madres, hijas. Las jornadas comenzaban con el Rosario caminado seguido de catequesis de Padre Stefano. Tuvimos la fortuna de ver a Madre Elvira todos los días, llegaba puntualmente entre cantos, bailes, abrazos y sonrisas, para pasar un rato con nosotras y participar juntas en la Santa Misa. Luego del almuerzo y un poco de tiempo libre, a las 15 teníamos la Adoración comunitaria, rezando la Coronilla de la Misericordia. Todos los días había algún cambio en el programa según la necesidad del momento o el pasaje de Madre Elvira… pero por fortuna en la Comunidad estamos bien entrenados para aceptar los cambios en el programa ya que los imprevistos son muchos. Entre los momentos más bellos recordamos la Santa Misa con nuestro Obispo Monseñor Giuseppe Guerrini, durante la cual una familia de la Comunidad y dos chicas recibieron la bendición de Madre Elvira para partir hacia Perú. El sábado a la noche participamos de la Adoración del Primer Sábado del mes en Envie y algunas dieron su testimonio de resurrección en la Comunidad. El domingo, para finalizar el Retiro, fuimos todas a la Casa de Formación para pasar el día con nuestras Hermanas Misioneras de la Resurrección y con Madre Elvira. Luego de la Santa Misa y de una rica pizza hecha por nuestros hermanos consagrados, hubo testimonios de las hermanas y bailes. Agradecemos a la Providencia que nos dio este encuentro, agradecemos a nuestros sacerdotes por el amor y la atención con que nos escucharon, hablaron y alentaron ¡un gracias especial a ti, Madre Elvira, porque tu vida para nosotros es el más bello testimonio! ¡Gracias porque eres una gran mujer, una esposa enamorada, una hija feliz y una madre universal!¡Gracias!
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