ENCUENTRO DE PADRES EN ESLOVAQUIA
Los padres de Eslovaquia se encontraron para su retiro anual. Este año el lugar elegido para el encuentro era Demänovská Dolina, en medio de las montañas del Národný Park, un lugar amplio que permitió recibir cómodamente a los padres que venían de diferentes pueblos. Éramos cerca de 150, muchos más que el año pasado. El viernes a la noche hubo un primer encuentro para recibirlos y presentarnos, con las palabras de bienvenida de nuestro obispo y las palabras de estímulo de Padre Michel, dirigidas a los padres para que se empeñen en el camino de la Comunidad. Se expuso el Santísimo Sacramento en una pequeña capilla preparada para poder vivir la Adoración continua durante todo el encuentro. Rezamos mucho juntos. El sábado a la mañana, luego del rosario, escuchamos una catequesis de don Ireneo sobre la oración. Los padres pudieron aclarar sus dudas con preguntas sobre la oración. Luego del almuerzo y de rezar la Coronilla de la Misericordia, don Michel habló de la importancia de crecer en la confianza en el camino comunitario. La confianza, dijo, es un acto importante de fe en Dios, para vivir como padres el mismo camino del hijo. Después de la catequesis los padres dieron sus testimonios sobre este tema. También lo hizo Andrea, misionera recién llegada de México. Luego, todos juntos fuimos a Liptovský Mikulas para la celebración de la Santa Misa en la parroquia; don Ireneo presidía la liturgia. La velada terminó con una pequeña representación sobre nuestra historia y la Adoración Eucarística. Un momento fuerte e intenso fue cuando, uno a uno, fuimos llevando a los pies de Jesús nuestros pesos, simbolizados por una pequeña piedra que nos habían entregado los jóvenes y en la que habían escrito una palabra significativa para cada uno. El domingo comenzamos la jornada con la Santa Misa celebrada en la pequeña iglesia de Bodice. Padre Michel habló de la importancia de la fe en nuestra vida que, como decía Juan Pablo II, es nuestra verdadera libertad. Por la tarde, llegó un mensaje alegre de nuestra Madre Elvira, un mensaje cargado de esperanza donde nos daba coraje a los padres, que luego pudieron compartir lo que habían vivido estos días y lo que el Espíritu Santo había suscitado en sus corazones. Durante todo el encuentro, el infatigable Don Quirin estuvo disponible en el confesionario. Agradecemos mucho su generosa disponibilidad para escuchar a los padres y también a los jóvenes que terminaron su camino en la Comunidad y vinieron al encuentro. Al final del encuentro los jóvenes de la fraternidad nos mostraron un video para que sus familias vieran el “backstage” del recital “El Hijo Pródigo”, que esta fraternidad llevó en gira por toda Eslovaquia durante septiembre y octubre. Agradecimos a la Virgen rezando el Rosario caminado y cada uno regresó a su casa, a su trabajo, a su cotidianeidad. Agradecemos a todos los padres que participaron, a todos los sacerdotes que nos acompañaron en estos días, también a todos los que no pudieron venir y nos sostuvieron con su oración. ¡Gracias!
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