El pasado 21 de septiembre el Sr. Arzobispo convocó una fiesta en la Fraternidad Mare de Deu de Misericordia, Mas d’en LLuc, para dar a conocer la Comunità Cenacolo a personas y a sacerdotes de nuestras tierras. Él invitó personalmente a mucha gente y fuimos unas 150 160 personas. El día fue esplendido, un “dono”, que decís los italianos, pues hacia un sol magnifico, pero corría una brisa fresca que hizo que fuera muy agradable. Todo ello, envueltos por esta naturaleza, que como dice Padre Stephano, parece que nos abrace, pues la finca esta en un valle rodeado de montañas. Realmente se creó un clima de amistad, de alegría y también de sorpresa, pues algunas personas vinieron por haberlas invitado el Sr. Arzobispo o por nosotros y luego no encontraban el momento de irse. Los invitados empezaron a llegar sobre las 11 de la mañana, visitaron la casa, el huerto y todos los alrededores. Algunos que habían asistido a la inauguración buscaban el rebaño de cabras. Cuando se daban cuenta que el lugar donde estaban las cabras se ha convertido en el sitio más especial de la casa, por estar presidido, debajo de la majestuosa encina, por la Virgen de Medjugorje, colocada encima de una roca y rodeada de flores, no daban crédito a lo que veían sus ojos, pues realmente ahora es el lugar más bonito y agradable de la finca. Padre Stephano llegó por la mañana y también estaban Franco y Bernardette. La Santa Misa empezó a las 12 del mediodía, el Sr. Arzobispo cuando salió rodeado de Padre Stephano, p. Michel y otros sacerdotes de la zona, estaba muy emocionado. Su homilía la basó en una catequesis de Madre Elvira y hizo una petición a la Comunidad de que ella venga a bendecir nuestras tierras. También reconoció que para él, que la Comunidad esté en su Diocesis es un milagro y agradece profundamente el “foco de oración” que ahora tiene . Padre Stephano estaba especialmente cariñoso y acogedor. Y al final nos dirigió unas palabras donde nos habló del abrazo de la naturaleza y nos recordó que todos somos pecadores, los de la Comunidad pecadores públicos y el resto privados, pero todos en definitiva pecadores, pero así el Señor puede derramar su Misericordia sobre nosotros. El coro que tenemos en esta Fraternidad acompañado de teclado eléctrico, guitarra eléctrica y bombo es espectacular, lo que hizo que la Misa fuera una fiesta de recogimiento y oración. Después de la Santa Misa comimos también debajo de la encina la comida que nos hizo Antón que estaba buenísima y se multiplicó para alimentarnos a todos. El pastel lo trajo el panadero de Cornudella que es amigo de la Comunidad. Y Franco y Bernardette dieron su toque floral, de orden y de organización: ¡suerte que los tenemos de vecinos!. A la hora de la “siesta española”, también debajo de la encina, los chicos nos dieron su testimonio y al final Padre Stephano, respondiendo a una pregunta de Pappa Jordi, contó los diversos caminos que hay dentro de la Comunidad y como han ido naciendo desde que Madre Elvira entró en la casa de la colina de Saluzzo. Os puedo asegurar que no se durmió nadie. Sobre las 6 de la tarde se fueron los últimos invitados felices para casa. Grazie por este gran día de oración y testimonio de la Comunidad en la antigua Tarraco. Mamma Carmen