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El domingo 8 de septiembre la Comunidad Cenacolo de Lourdes invitó a los amigos del Santuario y de la región a la fraternidad “Madre de la Divina Providencia” para festejar sus catorce años. Al comienzo hubo una cálida recepción de cantos y bailes en el patio delantero de la casa y luego pasaron al parque donde se celebró la Santa Misa al aire libre, en una “catedral verde”, donde fue recibido Monseñor Nicolas Brouwet, Obispo de Tarbes-Lourdes, que nos hizo el regalo de presidir la Eucaristía y de f estejar con nosotros.
Concelebraron la Santa Misa muchos sacerdotes amigos, incluido el cura de Lourdes, Reverendo Duhar. Durante la celebración, la vista a los Pirineos nos hacía admirar los milagros de Dios Padre a través de la belleza de la naturaleza.
La homilía del Obispo, centrada en la importancia de la humildad, tocó todos los corazones con ejemplos concretos de la vida diaria. Cada uno pudo encontrarse en las palabras de Monseñor Brouwet, que con un lenguaje simple y con coherencia se hizo entender por todos.
También el almuerzo, con un menú típico italiano, se realizó al aire libre. Las mesas y las sombrillas en el parque crearon un ambiente estival. Mientras todos saboreaban las comidas mediterráneas, Monseñor Brouwet hablaba y se acercaba personalmente a cada uno de los comensales permaneciendo un rato en cada mesa.
Por la tarde, compartimos momentos importantes de la vida de la Comunidad. Nos alegramos con Franco y Bernadette, responsables de la Comunidad en Francia, por su aniversario de bodas (10 años) y por los 20 años de presencia de la Comunidad en Francia. Finalmente, agradecimos por los treinta años de la Comunidad Cenacolo y por las vidas renacidas, gracias también a la escuela de Santa Bernadette que con la humildad y sencillez de su vida nos enseña el camino de la santidad.
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