Como todos los años, la Comunidad Cenacolo participó en la peregrinación de O.F.T.A.L. (Obra federativa transporte de enfermos a Lourdes), de Cuneo, del 3 al 8 de agosto al Santuario de Nuestra Señora de Lourdes con un grupo de chicas, las hermanas que acaban de profesar sus votos, P. Michel, los misioneros y amigos del Perú que vinieron a Italia para la Fiesta de la Vida. Participaron en la peregrinación 650 personas, viajaron en 11 pulman y dos aviones, dos de los pulman con enfermos en cama y dos con los “jóvenes voluntarios”: chicos de 14 a 16 años de la diócesis de Saluzzo y Cuneo, a cargo del Padre Bernardino y otros sacerdotes, que se acercan al mundo del sufrimiento para una experiencia fuerte de fe, de oración, de compartir y servir. Se eligió el pulman en vez del clásico tren para hacer el viaje más corto, con partida y arribo diferidos, que brindó más comodidad a las necesidades de los grupos de enfermos de la peregrinación. La celebración penitencial en la iglesia de Santa Bernardita, con las meditaciones del Padre Mauro Biodo, responsable del servicio religioso, nos introdujo en el sacramento de la Reconciliación, para llegar con el corazón limpio al encuentro con la Virgen en la Gruta. Pasar por la gruta en silencio con los enfermos, nos hizo profundizar en el espíritu de esta peregrinación en la que la Comunidad Cenacolo está presente para servir a los enfermos, acompañándolos en sus pequeñas necesidades, ofreciéndoles amistad, alegría y sonrisas. Las celebraciones de la Santa Misa, la del inicio de la peregrinación en la Basílica de Santa Bernadette, la de la gruta, la de los aniversarios de casados y de ordenaciones religiosas en la Basílica del Rosario, fueron presididas por S.E. Mons. Giuseppe Cavalotto, Obispo de Cuneo y de Fossano, además presidente de O.F.T.A.L. La homilía fue de un lenguaje directo, las preguntas para la reflexión personal y las imágenes poéticas, nos ayudaron en este Año de la Fe, a reflexionar sobre nuestro camino. Don Paolo, responsable de O.F.T.A.L. en el Santuario, recibiendo a los participantes con enfermeras y camilleros de 1° y 2° año en la capilla de San José, nos presentó el espíritu simple de Lourdes a través de santa Bernadette. Luego hubo algunos momentos fuertes con los enfermos, la procesión de las antorchas, el Vía Crucis en la pradera, las piscinas, la procesión Eucarística, la Santa Misa internacional en la Basílica San Pío X y, para los peregrinos, visita guiada a las Basílicas del Santuario, a los lugares santos de Bernardita, al lago de Lourdes, al Vía Crucis y el Calvario. El grupo de los “jóvenes voluntarios” participó en nuestra fraternidad “Virgen de la Providencia” de un momento de testimonios, adoración y confesiones; luego, peregrinos y personal escucharon el testimonio de Andrea y Roberto, de sus historias de vida y la alegría de formar parte de la Comunidad Cenacolo. También visitamos a las chicas de la fraternidad “Madre de la Misericordia” en Bartres y festejamos el cumpleaños de la hermana María Pía; con cantos, bailes y testimonios vivimos un momento de alegría y fraternidad. Después fue la fiesta de la Alegría en Accueil San Frai, donde nos hospedábamos, con cantos populares piamonteses, bailes y chistes. Los chicos de los “jóvenes voluntarios” bailaron con los enfermos sencillamente y nosotros animábamos con nuestras canciones con gestos. Es muy bello poder vivir momentos de fiesta juntos uniendo muchas realidades distintas, como un único cuerpo donde sus varios miembros colaboran juntos y en armonía. Agradecemos a César Parola, director de O.F.T.A.L. y a su esposa Franca, porque otra vez nos ofrecieron este año la posibilidad de poder participar en esta peregrinación y de poder servir a nuestros hermanos que sufren enriqueciendo nuestro corazón con una experiencia de amor donado y de mucha alegría recibida.
|