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Boda de Ivana y Petar en Perù

      


Villa el Salvador, 14 de octubre de 2012

Queridísima Madre Elvira y todos,

“El Amor todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”

Con mucha alegría y agradecimiento en el corazón les contamos las últimas noticias peruanas. El día  anterior al casamiento recibimos la grata sorpresa de la llegada de P. Stefano, a quien esperábamos, junto a sor Jenifer y al hermano Georg. ¡Qué don el de la Comunidad que nos hace vivir momento a momento la alegría, no todo de golpe, para poder alegrarnos más en el momento! También llegaron dos tías de Brasil, Lucía y Marion de Mogi, y dos tías de México, Sandra y Ewelina. No podía faltar nuestro querido tío Davide, de la Argentina, con Isaac, un joven mejicano que está en Argentina. Una verdadera fiesta latinoamericana para compartir la alegría del casamiento de Ivana y Petar. A la mañana temprano ya estábamos todos corriendo, especialmente la novia, acompañada por su madrina, tía Laura. Entre los regalos más bellos de la jornada está el de haber podido ver a Madre Elvira y a las hermanas por Skype, en una explosión de alegría comunitaria, entre cantos de agradecimiento, haciéndonos sentir cerca del corazón de la Comunidad.
El toque peruano no podía faltar: a las 11.30 el auto de la novia “un escarabajo blanco viejo” de nuestro pediatra Dr. Michel, todavía no había llegado (como siempre, la hora peruana... “¡¡Ahorita vengo, no te preocupes!!!”)
Finalmente a la 1.30 salimos todos hacia Casica para la Boda, para llegar un poquito antes. El novio, al vernos nos preguntaba: “¿Pero ella ya salió?”  
En la iglesia de Casica ya había mucha gente: amigos, vecinos, sacerdotes, hermanas, niños, la Iglesia de fiesta, y cuando entró la novia con el tío Davide comenzaron los cantos. Tuvimos la alegría de contar con la presencia de nuestro querido P. Paci, Obispo auxiliar de Lima, que permitió que el P. Stefano celebrara la S. Misa. Cuando lo saludó, el P. Stefano, en un gesto de amistad, le dijo: “El es uno de los “culpables” de nuestra presencia aquí en Perú.” Agradeció a todos y nos recordó que es una gran alegría poder celebrar el matrimonio justo aquí, en la tierra donde creció el amor, la amistad, la vida con los niños; esta es la familia de Dios, más fuerte que el lazo de sangre, porque todos somos parte de esta familia.
Nuestros niños y adolescentes participaron en las lecturas, la oración de los fieles, el ofertorio. Era bello ver el milagro de sus vidas transformadas, sin miedo de leer delante de todos, la belleza de verlos libres y felices de poder participar, mientras toda la banda de los pequeños de Villa estaba sentada al estilo comunitario sobre esteras de paja delante al altar, con las sillitas para los más chiquitos y los brazos para Fátima (sólo 12 días de vida), la última en llegar el día anterior, justo cuando se iniciaba el Año de la Fe... ¡el nombre lo dice todo! A mitad de la S. Misa los niños estaban todos recostados y dormidos: ¡era la hora de su siesta!
Durante la homilía P. Stefano le recordó a los novios que el primer esposo es Jesús, que fue el primero que desposó a la humanidad, la Iglesia; sin Él no existiría el amor de Ivana y Petar, quienes hoy, en este día tan importante están felices, tan distinto de cuando entraron en la Comunidad… no eran felices.
Qué bella también la presencia de P. Drago, un sacerdote amigo croata, que los ayudó mucho con los documentos. P. Stefano decía: “Es bello ver que un poco de la fe de su tierra está aquí; aunque no estén sus padres, hay muchos amigos, tías, tíos, hermanas, familias, niños que vivieron con ustedes las alegrías, las luchas, la espera, la confianza.”
Después de la Santa Misa, en el atrio, entre el lanzamiento del pétalos de rosa y de flores (preparado por tío Miscio), estaba el típico moto-taxi peruano, manejado por Teofisto, el propietario-amigo-vecino, lleno de guirnaldas y latitas de leche “Gloria” atadas por todos lados, listo para llevar a los novios a la casa, y... como buen croata, tío Ivan desplegó la bandera croata... ¡tan grande como la moto–taxi!
La fiesta siguió en Rayo de luz, bajo el toldo hecho por Miguel, el herrero y armado por los tíos en el jardín... con las mesas preparadas con mucho amor por las tías y los niños... y la Providencia de cocineras y amigas que servían el almuerzo...
Para recibir a los novios, un grupo de niños y adolescentes bailó la marinera, un elegante baile típico de Perú. No podía faltar el vals con la novia, aquí en Perú todos tienen que bailar con la novia, pero sólo los más valientes se animaron. Luego ya estaba servido el almuerzo entre música peruana, un “¡W los novios!” los niños bailaban en el jardín, los amigos bajo la carpa: fue un bello momento de compartir. Al final, casi de noche, para concluir riendo, se representó una linda escena con mucho de Cupido (tío Pepe) y la Virgen (tía Valentina) que contaba la historia de la amistad y el enamoramiento de Ivana y Peter aquí en Perú: 45 minutos de risa para una buena digestión. Para terminar... también los novios tenían una sorpresa: una marinera, aprendida y bailada por ellos, con los trajes típicos. ¡Esta vez tío Pero se asombró!
¡Gracias a todos por las oraciones, por la amistad y la unidad que respiramos y sentimos aún de lejos! El sábado a la noche tuvimos la alegría de una noche misionera en Villa Salvador, con las tías que habían llegado; tío Davide, Georg e Isaac prepararon una rica pizza para todos y después hicimos una bella adoración todos juntos... a la luz de las velas porque se cortó la luz desde las 6 de la tarde hasta las 11 de la noche. Fue un bello momento, entre velitas, pilas, antorchas. Al final, como siempre rezamos todos juntos desde el techo; P. Stefano bendijo Villa Salvador con Jesús Eucaristía y después, despacito, pasamos por todas las habitaciones de nuestros niños para bendecirlos uno por uno. Qué lindo ser muchos y compartir la vida en familia uno daba de comer, otro cambiaba pañales, otro sostenía las antorchas, quien hacía las pizzas, quien lavaba los platos, uno acostaba un niño, otro preparaba el comedor, otro preparaba la capilla... ¡qué alegría dar la vida en las pequeñas cosas y poder vivir juntos todo esto!
Un abrazo grande para todos de Perú... lugar mejor del mundo!

Tíos, tías, niños, familias y hermanas de Perú 

    

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