En la Solemne Vigilia Pascual un buen grupo de jóvenes de la Comunidad recibieron los Sacramentos de la Iniciación Cristiana: Bautismo, Confirmación y Eucaristía. Fue una liturgia bien pascual, vivida en plenitud y con la certeza real que la vida de estos jóvenes, en un tiempo muertos en el pecado y el mal, hoy verdaderamente es vida resucitada en Cristo. Experimentamos que la Resurrección de Jesús no es algo del pasado, sino un acontecimiento que abarca, en el presente de la fe, nuestra vida y la transforma.
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