Desde estas líneas queremos agradecer a todas las personas que durante nuestra estancia en Madrid los días 28, 29, 30 y 31 de octubre nos han acogido con tanto cariño y nos han escuchado con tanta atención: al Rector del Seminario de Madrid -D. Andrés García de la Cuerda- y a todos los seminaristas que nos recibieron con ese aplauso que tanto nos emocionó; al párroco de san Miguel Aracángel de Moralzarzal -D. Carlos García Malo- que desde hace más de 18 años nos cuida, confiesa y reza por nosotros y al Instituto Público Leonardo da Vinci; a las Hijas de santa María del Corazón de Jesús que con tanto cuidado nos acogieron en su preciosa casa en Galapagar y a sus alumnos del Colegio Veracruz que nos obsequieron con un precioso canto de Cristo Rey; a la Parroquia y el Colegio san Ignacio de Loyola de Torrelodones cuyos fieles nos mostraron todo su agradecimiento con tanta providencia; al Colegio Peñalar; al capellán de la Cárcel de Menores "Teresa de Calcuta" D. Alvaro Castro; al Grupo de mujeres separadas "Betania"; al alcalde de Torrelodones D. Carlos Galbeño que nos recibió en su casa; a los periodista de la Cadena Cope Alvaro del Real y Sandra Madrid; al programa de Radio María "Vivir sin Drogas" y al voluntario Juanjo Velilla; y, sobretodo, a las 140 Hermanas Clarisas de La Aguilera que tanto llevan pidiendo por nosotros y nos han mostrado la belleza de una vida entregada a Cristo. Damos gracias a Dios que nos permite verificar que la vida que llevamos en Comunidad da esperanza a los hombres y mujeres de nuestro mundo y le encomendamos los frutos de este viaje a Madrid para que, si es su voluntad, podamos abrir pronto una casa en España.
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