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 Madre Elvira y P. Stefano, junto con Mauricio y Paola, llegados de la misión de San Pablo – Brasil, con la pequeña Clara María, la hija número trece, fueron por algunos días peregrinos en Fátima. Desde hace unos años nació allí un grupo de amigos de la Comunidad que tienen en el corazón el deseo, de llevar allí, cerca del Santuario de “Nossa Senhora” una casa nuestra. Este peregrinaje fue la oportunidad para confirmar al grupo de amigos en su intención, que es también el deseo de toda la Comunidad, que lo está viviendo profundamente con mucha espera y oración. En el encuentro–testimonio que organizaron los amigos había cerca de 200 personas, todos fascinados con la propuesta de la Comunidad y deseosos de esforzarse de acuerdo a sus posibilidades y disponibilidades, en el proyecto de una fraternidad nuestra en Fátima.
Estuvimos con el Rector del Santuario, Padre Virgilio Antunes, que estaba muy contento de saber que nos acercamos también a Fátima. Nos recibió con el corazón abierto, diciéndonos que espera que la obra nazca pronto y que seguro que a una obra como la nuestra, real y totalmente al servicio de los jóvenes, no le faltará ni la ayuda de Dios ni la de la gente del lugar.
También el Síndico de Ourem, provincia en la que está Fátima, se mostró muy interesado con nuestra presencia, recibiéndonos y mostrándose plenamente disponible. Varios otros encuentros “providenciales” que se produjeron en esos días fueron una bendición para nosotros. Especialmente el reportaje hecho en la radio- televisión católica Cancao Nova fue un momento de gracia donde además de testimoniar el milagro de la Resurrección que se renueva cada día en nuestras casas, vivimos una fuerte presencia del Espíritu Santo en un momento breve e intenso de adoración eucarística.
Entre los muchos motivos que nos llevaron a Fátima fuimos a ver concretamente la posibilidad que encontraron los amigos en estos meses para comenzar con nuestra presencia: nos detuvimos especialmente en un terreno que está a sólo 2,5 Km. del Santuario, un terreno grande donde habría la posibilidad de construir. Hay un establo abandonado que podría ser la “casa base” para comenzar para el primer grupo de jóvenes.
Pusimos todo en las manos de María, seguros de que la Providencia nos mostrará si es eso lo que “ Nossa Senhora” quiere. Los amigos ahora trabajarán para lograrlo con la confiada esperanza de que sea el camino justo.
Les pedimos oración para que el Señor y la Virgen de Fátima guíen nuestros pasos hacia Su Voluntad.
Album Fotográfico...
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