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Abrazados por la Virgen de Loreto y recibidos en el bellísimo contexto del centro juvenil “Juan Pablo II”, a pocas cuadras de nuestra fraternidad, en la semana del 22 al 27 de febrero se desarrolló el retiro anual para misioneros “siervos por amor” donde se reunieron 150 jóvenes de las distintas fraternidades de Europa.
Los largos silencio para meditar las catequesis de nuestros sacerdotes, el compartir entre los grupos y la adoración personal, nos permitieron examinarnos muy profunda y seriamente haciéndonos comprender plenamente el significado de las palabras simples pero fuertes , dichas por Madre Elvira y por la voz de la Iglesia en el momento de la entrega del decreto de reconocimiento como Asociación Internacional de Fieles, sucedido en Roma en octubre , palabras cargadas de luz para nuestro camino.
Luego vivimos con sorpresa y viva alegría un día como peregrinos en Asís: caminar sobre los pasos de San Francisco y de Santa Clara nos hizo concientes de de que la vida puede ser cambiada a fondo y que si tomamos a Dios en serio y “reconstruimos nuestra casa en ruinas”, todo se renueva dentro y en torno nuestro.
La gracia que sobreabundó sobre nosotros se hace ahora deseo de retribuir lo que recibimos en la gratuidad de nuestro servicio, a la luz de las palabras simples y fuertes de Madre Elvira “Amar, Amar, Amar…y Servir.”
La confirmación de que el Espíritu Santo recibió y bendijo nuestra misión la tuvimos cuando, con sorpresa, supimos que habían arribado las reliquias de Santa Teresita del Niño Jesús, patrona de las Misiones, al Santuario de Loreto el día viernes 26, jornada en la que habíamos meditado sobre el sentido de nuestra misión.
La presencia de Madre Elvira, el testimonio en el Convento de Clausura de las Religiosas Pasionistas, felices de abrirnos el portón para escuchar algunos testimonios nuestros, unidos a la celebración eucarística de clausura en el Santuario de Loreto, hicieron de esta semana de retiro un momento de “Gracia” inolvidable en nuestra historia personal.
Agradecemos de todo corazón a la “hostería” Cenacolo por habernos acogido y amado de forma total y desinteresada y por habernos permitido saborear una vez más el profundo gusto de la palabra de Jesús: “¡Gratuitamente recibiste, gratuitamente entrega!!
Fotos en preparación...
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