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Fue una semana intensa de oración y de Misericordia, transcurrida en el paisaje paradisíaco de la Certosa de Pesio, que nos ayudó a entrar en comunión con Dios y a vernos en profundidad.
Entre el 22 y el 28 de febrero de 2009 éramos más de 130 chicos, llegados desde todas las fraternidades de Europa , para encontrarse con M.Elvira y el corazón de la Comunidad, para recargar las baterías de alegría, entusiasmo, transparencia y profundidad de nuestra vida y de nuestro servicio en las fraternidades.
Tuvimos la grata sorpresa de la visita de Mons. Guerrini, Obispo de la Diócesis de Saluzzo, que celebró la Santa Misa del jueves y nos hizo sentir más “hijos” de la Iglesia.
La historia y los escritos de San Pablo fueron la fuente inspiradora de los momentos fuertes de catequesis y de oración. Lo sentimos profundamente “hermano” por cómo su vida fue resucitada, salvada y cambiada por el encuentro con Jesús.
Agradecemos a Madre Elvira por sus catequesis y por los momentos de alegría vividos juntos y un gracias especial al Padre Francesco Peyron y a los Misioneros de la Consolata por la amistad sincera y genuina con la cual siempre nos acogen en la Cartuja de Pesio.
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