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 El sábado 13 de septiembre a las 18:20 hs el helicóptero que transportaba al Santo Padre a Lourdes aterrizó en el estadio de rugby justamente delante de nuestra fraternidad. ¡Todos estábamos ya listos media hora antes para recibirlo! Sobre un palco montado para la ocasión comenzó una ondeada de globos blancos y amarillos, de manos gigantes de todos los colores y una música alegre con cantos y bailes: era una atmósfera festiva y seguramente cumplimos el objetivo de demostrarle a Benedicto XVI todo el afecto de la Comunidad. De hecho después de haber sobrevolado la ciudad, el helicóptero ha pasado por nuestra propiedad a una altura mínima: estamos seguros de haber atraído Su atención. ¡Bi envenido a Lourdes Su Santidad!
El domingo a las 6:00 de la mañana fuimos al prado del Santuario para participar de la Santa Misa celebrada por el Papa a las 10:00, y obtuvimos una buenísima ubicación al lado del gran palco/altar y tuvimos el don de poder ver al sucesor de San Pedro a un par de metros nuestro cuando, con el Papa-Móvil, dio la vuelta al prado y se frenó justo delante nuestro. Toda la mañana fue una gran emoción y un don de María, y dos de nosotros han podido recibir la comunión de manos del Papa, un tercero tocaba en el coro y un grupo portó al altar la Cruz de las Jornadas Mundiales de la Juventud obsequiada a los jóvenes por Juan Pablo II.
El lunes tuvo lugar la Celebración Eucarística de Su Santidad para los enfermos, y fue una grande Gracia porque entre los que recibieron la comunión de manos del Papa estaba nuestra Angelique, que ha demostrada toda la alegría y la emoción de la circunstancia. Estos tres días imprimieron una gran felicidad que nos hace sentir siempre más miembros de la Iglesia.
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