Una hermosa escalada sobre el Monviso, para subir y portar allí, sobre esa cumbre que domina la parte del Piemonte donde nació y creció el Cenacolo, nuestro GRACIAS a Dios y a la Virgen María por todos los dones recibidos en estos 25 años de vida. Por esto don Andrea, Mario y padre Stefano subieron allí, más cerca del cielo, para decir, después de una «saludable» y fatigosa caminata, su gracias en nombre de todos. Agradecemos al Señor por el don de la montaña, auténtica catedral de belleza creada directamente por las manos del Creador, que nos habla de la magnanimidad del amor que Dios tiene por nosotros.
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