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Con septiembre hemos recomenzado el «camino» de los primeros sábados del mes con los jóvenes. Nos hemos reencontrado con muchos de ellos para rezar, bailar y  compartir con aquéllos que desean pasar un sábado a la noche diverso que los de costumbre. En la adoración eucarística nos dejamos guiar por algunos pasajes de la Palabra de Dios según San Pablo, siendo este año el «año paulino» que recuerda los 2000 años del nacimiento de Saulo de Tarso. Mirando su camino de conversión, de fe y de testimonio, pedimos a Jesús poder también nosotros encontrarlo para cambiar profundamente nuestra vida y convertirnos en testimonio suyo.
En la Santa Misa, el Evangelio nos recordó la importancia de la corrección fraterna, de esta ayuda que estamos llamados a donarnos el uno al otro en el amor mutuo, amor que se interesa en la vida de quien está entorno nuestro como un don precioso a cuidar y a hacer crecer, en una relación sincera de amistad verdadera.
La noche luego ha terminado con la infaltable alegría contagiosa de cantos y bailes, dándonos cita para el próximo primer sábado de octubre…
¡¡¡Vengan y vean!!!
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