Cuarenta de nosotros, chicos de la Comunidad, llegados de Italia, Croacia y de nuestras tres fraternidades de Polonia, participamos de la peregrinación a pie hacia la Madonna Nera de «Jasna Gora». Junto a millares de peregrinos de la diócesis de Tarnow, entre ellos muchísimos jóvenes, iniciamos los nueve días a pie, recorriendo decenas de kilómetros diarios, a través de los campos polacos y la gente nos ofrecía lo que tenía con disponibilidad y gratuidad. El sol acompañó los nueves días de caminata y de descubrimiento del rostro sonriente de Polonia y de sus habitantes tan devotos. Fue una experiencia de fe que ha renovado el corazón de todos nosotros, y que nos ha vuelto más generosos y libres en el donarnos. Al llegar al Santuario y contemplar el rostro materno y sufriente de María, vivimos momentos de fuerte conmoción y de profunda sanación del corazón. ¡Un grande GRACIAS a la Madonna Nera, Reina y Madre de Polonia, por habernos invitado a estar cerca suyo!
Imprimir esta página
|