Todo inició hace algunos meses cuando Madre Elvira nos recordó que ya en el primer proyecto del “Villaggio della Pace” en Saluzzo, ella había pensado a las oficinas. La providencia ha confirmado que había llegado la “hora”: comenzaron a llegar escritorios, muebles usados… que con paciencia fueron restaurados llegando a un optimo resultado. El domingo de la Misericordia fue la “bendición” de los nuevos locales que serán utilizados como oficinas para servir y organizar mejor la vida de nuestras casas. Madre Elvira nos ha recordado que no basta la eficiencia de los medios, sino que se necesita la del corazón: y allí depende de nosotros, de la intensidad del amor con el cual desarrollamos nuestras actividades cotidianas. Agradecemos a los chicos que han trabajado con dedicación y a la Providencia que nos ha acompañado. Rogamos al Señor que el servicio de las “oficinas” no sea solo una organización técnica mejor, sino un corazón que ama y que ve las verdaderas necesidades de nuestras fraternidades y de todas las personas que escriben y llaman. La Virgen nos acompañe en este “nuevo inicio” para que sea un servicio lleno de esperanza.
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