Hacer memoria de lo que la bondad del Señor realizó en estos 30 años refuerza nuestra fe en la certeza de:“¡Quien confía en Dios no será desilusionado!” Publicamos un texto de 1986, en ocasión de los tres años de vida de la Comunidad ... de TRES a TREINTA la aventura continúa ... DEL 1° NÚMERO DE “RESURRECCIÓN” NOVIEMBRE – DICIEMBRE DE 1986
“Había una vez ...” Este año nuestra Comunidad cumple tres años. Llegó la hora entonces de ampliar el horizonte más allá del propio ámbito de vida, intensificando nuevas relaciones de conocimiento y de comunión con la sociedad: por eso hoy queremos entrar, aunque sea en puntas de pie, en sus vidas – queridas familias - y en sus círculos – amigos fieles, colaboradores y benefactores - lo hacemos con esta revista mensual que informa, abre un diálogo y crea comunión. Quiere ser un instrumento que llegando a todos y cada uno, les dé nuestra paz, nuestro corazón, nuestro agradecimiento, nuestra fe y nuestra alegría. Sí, porque hablando de esa realidad que lleva a la muerte, aquí podemos decir en verdad: “Había una vez.” Ciertamente aquí había una vez una casa abandonada, transformada en meta y refugio de drogadictos ocultos, de parejitas amantes de aventuras amargas, y a menudo, de ancianos de corazón cansado y desilusionado por el derrumbe de las estructuras y los ideales que se tenían por estables, hechos signo tangible, en los muros miserables y peligrosos de la vieja construcción. Ahora, en cambio, en esa misma casa, propiedad de la Comuna de Saluzzo, nació la vida y la esperanza de un futuro para existencias nuevas. El aspecto de las paredes también cambió y continúan febrilmente los trabajos de reconstrucción y embellecimiento. La vieja casa, semidestruida e inhabitable en un tiempo, todavía está fija en nuestra retina como una fotografía de la realidad negativa de los jóvenes que piden entrar en la Comunidad: desesperados y en brazos del mal doblemente mortal de la droga, deciden encomendarse a nosotros para que los ayudemos a salir de esa situación insostenible. |