Oración a San Damián de Veuster
Oh Señor, Tú encendiste el corazón de tu siervo, el santo Damián de Molokai, con amor ardiente hacia el Sagrado Corazón de Jesús y de María; lo colmaste de celo por la Adoración Eucarística y por el servicio a los leprosos de Molokai:
Se entregó a ellos, últimos entre los últimos, muriendo él mismo leproso entre los leprosos.
Como él, enséñanos a vivir generosamente, a servirte con amor fiel, a entregarnos sin reservas, a trabajar sin cansancio, anunciando Tu amor a todos los hombres sin pretender nada a cambio. Danos la gracia de saber contemplar, vivir y anunciar las maravillas de Tu infinita Misericordia.
San Damián, tu amor sanó a muchos leprosos: ruega e intercede por nosotros para que seamos liberados de la lepra del pecado que destruye nuestra alma; que seamos capaces de recibir el perdón de Dios que nos hace hombres nuevos, capaces de amar y de servir como tú.
¡San Damián, ruega por nosotros! |