Jubileo 2000 – ¡“Su voz” nos habla! En el año 2000 quisimos vivir el año jubilar con una peregrinación “especial”. Llegamos a Roma en un largo tren, todo “nuestro”. Vivimos una intensa jornada jubilar pero el momento más conmovedor fue el saludo del Santo Padre al terminar la Audiencia. En cuanto nombró a la Comunidad Cenacolo una estruendo de alegría y de pañuelos blancos recibieron la voz del Santo Padre, que asombrado nos miraba sonriente: en seguida dijo unas palabras solo para nosotros, palabras que conmovieron a los presentes. El Papa nos saludó con afecto, nos dijo que está con nosotros y que aprecia nuestra obra, que la Cruz es nuestra fuerza, que ahora debemos ser testimonio de esperanza en la sociedad. Al comenzar el nuevo milenio nos indicó el camino. Citamos las palabras con que Juan Pablo II nos saludó, palabras esculpidas en nuestro corazón:
“¡Sean testimonio de esperanza!” “Saludo con afecto al numeroso grupo de jóvenes de la Comunidad Cenacolo, llegados de Italia, de Croacia, de Francia, guiados por el Obispo de Saluzzo, Monseñor Diego Bona. El Papa está con ustedes, queridísimos. Él aprecia esta obra y los sigue con su oración. No se acobarden frente a la dificultad. Que la cruz sea vuestro apoyo y que de Cristo, muerto y resucitado, llegue a ustedes el constante estímulo para perseverar en el camino, y así poder ser testimonio de esperanza en la sociedad.”
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