Queridos todos, “!Gracias!” desde la tierra bendita de Medjugorje, donde en el “Festival de los jóvenes 2009”, nuestra madre Elvira le habló a un mar de chicos y chicas jóvenes, que a pesar de un poco de lluvia y viento gallardo, se encontraron para bailar, cantar, alegrarse y abrir el corazón a Dios junto a nosotros, los de la Comunidad. Este año el lema del festival fue las bodas de Caná y la invitación que la Virgen les hace a los servidores en el momento en que se acaba el vino: “Hagan lo que Él les diga.” Jn 2,5 y quisimos vivir esta invitación junto a los numerosos jóvenes llegados de todas partes del mundo. Gracias por la oración, porque se sintió mucho en la paz, en la fatiga, en el entusiasmo, en la alegría y en la conmoción que nuestra Madre Elvira vivió, transmitió y nos donó a todos: habló, bailó y abrazó . . . durante casi una hora, con gran pasión por la vida y por los jóvenes. Y ellos, los jóvenes, se dieron cuenta! Y respondieron con una gran alegría compartida con nosotros en los bailes y la oración. El Espíritu Santo sopló fuerte, también en las palabras de P. Ivan, de Ivica y Josipa, de Daniele y Simona, que dieron sus testimonios de vida, tan importantes porque en cada una de nuestras historias siempre hay un milagro de la Misericordia de Dios y de la presencia de la Madre de Jesús que nos lleva hacia Él. Por la noche presentamos el Recital “Creo”. Comenzamos a las 22 h. porque fue precedido por la Santa Misa y por un momento de oración dentro del programa oficial: nos asombró ver una multitud de jóvenes tan atentos y perseverantes en la oración, en cada hora de Adoración, en las Santas Misas, en las Procesiones, los Rosarios…en un silencio total, sediento de Dios; ¡así como era de explosiva la alegría en los momentos de baile y de canto, era profunda e intensa la oración y el recogimiento frente a Jesús y María! Con este asombro y gratitud vivimos el Recital, “bendecido” por la lluvia en el medio del espectáculo. . .lo suficiente como para pedirle a la Virgen que contenga” un ratito a las nubes, como para llegar al final porque los presentes eran miles y todo era al aire libre. En efecto, el temporal comenzó pocos minutos después que terminó el Recital, cuando luego del saludo de los frailes franciscanos y de Madre Elvira, estábamos bailando el canto de “Buenas Noches”: comenzó a diluviar y se cortó la luz… todo en la oscuridad, pero en el momento justo!! Gracias, ahora rezamos a la Virgen por todos los jóvenes que se juntaron aquí, por sus familias, para que tengan mucha paz, que los bendiga y los acompañe en su vida cotidiana.
Un saludo y un abrazo en la oración de parte nuestra, los muchachos y las chicas de Medjugorje.
|