Un gran abrazo de amor me envolvió a través de muchos gestos concretos. El trabajo de los chicos, los rostros sonrientes de los padres y de los jóvenes servidores, la conmoción silenciosa de tantos, la disponibilidad de todos a tener paciencia en los pequeños imprevistos cotidianos. Se respiraba unidad y serenidad que no eran sólo fruto de nuestro trabajo, sino presencia real de Dios en medio nuestro. Ya estoy lista para el próximo año: Gracias! Una amiga
La Fiesta de la Vida es un evento grandioso de Espíritu Santo y de gracia para la Comunidad y para muchas familias. Para mí siempre ha sido una etapa deseada y esperada y también quiero vivirla con ustedes este año. Padre Rinino, misionero en Africa
Todos los años vengo a la Fiesta de la Vida, y en el momento de regresar a casa quisiera quedarme con ustedes, continuar la fiesta que, por algunos días, me hace olvidar las cosas feas del mundo. Es bellísimo ver como la fe es más fuerte que todo, y que hay muchos jóvenes como yo con los mismos valores. Les agradezco por las bellísimas experiencias que cada vez me regalan. Un abrazo a todos. Anna
Este es el tercer año que participamos de la Fiesta de la Vida y que volvemos a casa con el corazón lleno de alegría, de esperanza y de confianza. Gracias a ustedes por el amor a la vida que nos regalan . Todo esto es para muchos como un rayo de sol que ilumina, da calor y resplandece. Un fuerte abrazo a toda la Comunidad. Paolo y Mirella
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