En el cartel y en las invitaciones a la fiesta está el título NO TENGAN MIEDO y si debo ser sincero debo decir que al inicio, hace diez años, había miedo, mucho miedo  en Kleinfrauenhaid. Comenzando por los ciudadanos, el intendente y muchos más. Solo el párroco y un grupo de personas decía que no se debía tener miedo si venía un grupo de jóvenes con problemas de droga.
Y este grupito ha debido convencerme para obtener mi “sí” y solo después de haber hablado con sor Elvira nació en mi la esperanza y la confianza que luego han crecido siempre más.
Cuando se tiene miedo, se hacen tantas preguntas: …¿ cómo funcionará? Cuando se dijo que se vivía de la providencia y que no se necesita dinero, ni aseguraciones, ni médicos. Pensé “pero ¿cómo quieres que funcione una cosa del género?” ¿Cómo puede ser que aquí en nuestro Burgenland, en Kleinfrauenhaid, haya una Comunidad que no se preocupa de lo que comerá y de lo que beberá?. Y les aseguro que en vez ha funcionado todo y ha continuado a andar bien.
Hoy nadie tiene más miedo, al contrario todos están orgullosos de la Comunidad Cenacolo en Kleinfrauenhaid y no hay grupo de jóvenes en preparación a la Confirmación que no pase a visitar la Comunidad.
Nosotros aquí en nuestra diócesis hemos experimentado que Dios hace milagros y que nos cuida.
No tengan miedo de hacer ver y de vivir la fe delante de los demás porque desgraciadamente muchas veces nos avergonzamos de hacer ver nuestra fe en público.
“No tengan miedo, ¡tengan confianza en Dios!”.
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